Salmon Summit 2024: Visiones sobre el futuro de la industria
Cumbre organizada por SalmonChile tuvo el objetivo de conocer diversas miradas en torno al sector salmonero, aportando al diálogo constructivo y la colaboración.
A inicios de julio, más de 1.200 personas llegaron hasta el Teatro del Lago de Frutillar para ser parte de la primera edición del “Salmón Summit: Potenciando la salmonicultura chilena al 2050”, cumbre organizada por SalmonChile que tuvo el objetivo de conocer diversas miradas en torno al sector salmonero, para aportar al desarrollo de políticas públicas en un futuro.
Al comienzo de la jornada, el presidente del gremio salmonicultor, Arturo Clément, hizo un recuento del camino recorrido por la salmonicultura en los últimos 40 años y cómo ésta se ha posicionado como el segundo sector exportador de Chile y principal actividad en el sur austral, contribuyendo al desarrollo, bienestar y calidad de vida de sus habitantes.
“Queremos proyectarnos y crecer responsablemente al 2050, no queremos que hagan desaparecer o disminuir nuestra actividad, queremos que nos escuchen, que dialoguemos y, de esa forma, contribuir al crecimiento de Chile. Desafortunadamente, son muchas las señales negativas, la falta de confianza, de entender y conocer lo que hacemos. Necesitamos certezas para lograr avanzar. Existe incomprensión del valor de nuestra industria, hay ninguneo a la gente del sur y se nos está ahogando frente a la competencia”, indicó Clément.
Posteriormente, el primer bloque de la jornada se inició con una charla magistral del ex presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien repasó algunos ejemplos de la colaboración público-privada a nivel industrial, además de destacar cómo la salmonicultura ha logrado ser lo que es -en su mayoría- sin subsidios o aportes económicos del sector público.
Así, en exclusiva con Mundo Acuícola, el exmandatario comentó que “para el futuro, tanto de la salmonicultura como la pesca chilena, lo más importante en este momento es que se generan buenas leyes, porque éstas persisten en el tiempo. Cuando realicé mi exposición, hablé de la Ley Lafkenche, que nació el año 2008, se empezó a aplicar el 2017 y ha sido una muy mala ley, por lo que creo firmemente que hay que reformarla”.
Salmonicultura, desarrollo económico y bienestar social
Posteriormente, la directora de Estudios y Proyectos de SalmonChile, Marcela Bravo, moderó un panel para conversar sobre la salmonicultura, el desarrollo económico y el bienestar social, integrado por el Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes; el Presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, y la Presidenta del Consejo Empresarial Sistema B Chile, Josefa Monge.
Sobre el desarrollo de la salmonicultura, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, indicó que “el Estado tiene que ser un partner del sector privado. Yo lo he dicho en varias oportunidades hoy día. En vez de generar y poner trabas al desarrollo, al emprendimiento, o bien ocuparse de básicamente cuatro sectores productivos, que son tremendamente relevantes, no hay ninguna duda de eso -que es el hidrógeno verde, el litio, el cobre, las tierras raras-, también tenemos que preocuparnos de aquellos otros sectores que necesitan el impulso, el apoyo, el respaldo del gobierno, para que sean todos los sectores productivos del país los que podamos salir a exportar y enfrentarnos a la gran competencia que tenemos, producto de los acuerdos comerciales que Chile ha firmado. Y, por lo tanto, tenemos que ser un todo: el país, el gobierno, los empresarios, la sociedad civil, que todos estemos remando hacia un solo norte, y eso se hace en conjunto, tal como dijo el ex Presidente Frei, en una asociación público-privada potente, que nos permita ir a conquistar los mercados que Chile, por lo demás, compite permanentemente”.
Por su parte, el Presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, destacó que la industria salmonera “tiene un rol en términos de mirar más allá de la jaula misma. Y, el Estado tiene una responsabilidad fundamental, a propósito de la discusión de permisos, por ejemplo, que se ha dado para generar un marco regulatorio que permita que la inversión exista y sea una inversión que converse, además, con el interés público. Yo creo que eso puede pasar y yo creo que estamos avanzando en esa dirección. Y son instancias como estas las que permiten que distintos actores, de distintos lugares, participen contrastando opiniones para poder mejorar la regulación y lograr que ésta sea una industria de verdad sustentable y siga contribuyendo, no solo como lo ha hecho hasta ahora, sino que hacia adelante en el resto del país a la economía”.
El economista agregó, además, que se requiere de una política nacional de desarrollo de este sector productivo a largo plazo, “pero es el Estado el que tiene que rayar la cancha y es el Estado el que tiene, por lo tanto, que convocar a los actores que conocen de esta industria, en Chile y afuera, a los científicos también que miran la evidencia, para poder comprometer una política nacional de desarrollo que sea sustentable para la industria”.
Finalmente, la Presidenta del Consejo Empresarial Sistema B Chile, Josefa Monge, señaló que “estamos muy contentos de que una industria tan grande, con tanto potencial y con tantos desafíos, se esté haciendo las preguntas sobre cómo quiere verse en los próximos años y tomando los desafíos con diálogo, sin excluir a nadie. Vemos acá personas del mundo sindical, del mundo ambientalista, del mundo político, cosas que me parecen muy interesantes y muy valiosas”. Monge agregó que “las empresas que no estén pensando en su circularidad, en sus formas de regeneración, en todas las nuevas formas que vienen de sustentabilidad, están atrasadas y no van a llegar al año 2050. Eso es lo que le vamos a pedir a todas las empresas”.
Sostenibilidad Ambiental: Salmonicultura y cuidado del medio ambiente son compatibles
El segundo bloque del summit contó con una presentación del ex senador y actual Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro, Guido Girardi, quien se enfocó en que la acuicultura es una oportunidad estratégica para Chile en el siglo XXI y sobre la importancia de esta proteína en la alimentación mundial, uno de los principales problemas en el futuro a raíz del cambio climático.
“Yo tengo la sensación de que la salmonicultura avanzó, mejoró, pero puede hacer todavía mucho más por el bien de la propia salmonicultura, por el bien del país, por el bien del aumento de productividad. Piensen que cuando una actividad pierde el 15% del producto como consecuencia de problemas ambientales, que se traducen en enfermedades, que además lo obliga a usar antibióticos como paliativo, porque si no tuvieran problemas ambientales no habría que usar tantos antibióticos, generaría más riqueza, generaría más credibilidad, más licencia social, habría más desarrollo, habría más empleo y no habría el recelo que hoy día hay en la sociedad, muchas veces injusto”, señaló Girardi.
Esta sección del Salmón Summit contó también con la presentación de la directora ejecutiva de la ONG Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, titulada “Miradas desde la otra vereda".
Van der Meer fue categórica respecto a la urgencia de mejorar las prácticas de la industria y afirmó que "la sobreproducción, el alto uso de antibióticos y la falta de transparencia son puntos cruciales por atajar y sus impactos en el medio ambiente son innegables".
Es importante recordar que en enero de 2023 fue aprobada la Ley que regula los escapes y exige transparencia a la industria salmonera en cuanto al uso de antibióticos, antiparasitarios, mortalidad y producción. Sin embargo, la implementación de esta normativa no ha estado exenta de polémicas y representantes de la industria se han opuesto al fácil acceso a esta información.
"Hemos sido testigos de acusaciones basadas en falsos supuestos sobre la donación de una plataforma de big data que permite el simple entendimiento de toda esta información que debe entregar la industria", comentó van der Meer, agregando que "esperamos que ese bloqueo se detenga para que así la legislación pueda implementarse de manera expedita y con valor agregado para una ciudadanía que exige mayor transparencia y claridad en la materia".
La Directora de Oceana se refirió a las preocupantes cifras de sobreproducción y los casos de escapes, afirmando que hoy para las empresas salmoneras es más rentable no cumplir con la Ley, ya que el sistema de fiscalización les permite reemplazar las sanciones monetarias por programas de cumplimiento, "medidas que no son disuasivas para las empresas y, por tanto, no tienen incentivos a seguir la normativa y si la industria no se somete a una regulación más estricta no tiene futuro", comentó van der Meer.
Finalmente, desde Oceana recalcaron la importancia de aumentar las áreas marinas protegidas en el sur de país, espacios necesarios para el descanso sanitario y para evitar la expansión de enfermedades hacia lugares prístinos. “Las áreas protegidas no son un capricho, son los descansos sanitarios necesarios para asegurar el futuro del medio ambiente de las regiones del sur”, sentenció van der Meer.
El bloque incluyó también la presentación del gerente general de Biomar Chile, Derek Kohn, quien abarcó la materia “Tendencias en la acuicultura: alimentando un futuro sostenible”.
Miradas para el desarrollo futuro
Antes del cierre, se realizó el último bloque del evento, donde la conversación giró sobre la pregunta “¿cómo potenciar la salmonicultura al 2050 en Chile?”, en el que participaron la ex ministra de Defensa, Vivianne Blanlot; el secretario general de la SOFOFA, Rodrigo Yáñez; el director académico de la Maestría en Políticas Públicas en la Universidad de Chile, Óscar Landerretche y el director del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR), Renato Quiñones.
Sobre la necesidad de aumentar la capacidad de diálogo entre el Estado y el sector privado para potenciar el futuro de la salmonicultura, la ex ministra de Defensa Vivianne Blanlot indicó que se requiere “voluntad primero, pero también dejar atrás algunos prejuicios que hay respecto entre ciertos sectores políticos y la concepción que tienen de la empresa privada. Yo creo que es el momento de que todos juntos miremos los potenciales que tenemos algunas industrias que podríamos realmente llegar al desarrollo y que, si no dejamos de lado los prejuicios, la verdad es que no vamos a poder avanzar”.
Por su parte, el secretario general de la SOFOFA, Rodrigo Yáñez, indicó que “tiene que existir una visión país en torno al desarrollo futuro de la salmonicultura. Y en eso el empuje y el apoyo del Estado y del gobierno es fundamental. Y, también, desde un punto de vista de lo que ha sido este sector, que es ya el segundo exportador en Chile, cómo seguir también reforzando ese camino que se abrió hace 30 años con la apertura comercial de Chile y retomar el 4% al menos de crecimiento requiere un nuevo impulso exportador y duplicar la exportación de servicios. Y esta industria en particular hoy ya está posicionada como el segundo exportador de bienes, pero también como un importante consumidor de servicios de alta tecnología relacionados con la sostenibilidad y que, a su vez, son industrias exportables en sí mismas”.
En la misma línea, Óscar Landerretche indicó que “el gran desafío que tiene esta zona con su industria salmonera, con la industria pesquera en general, es darle densidad a un proyecto de formación de sus propias élites culturales, de su propia escuela de formación técnica, de que sea un centro no solamente donde se producen alimentos que se exportan al mundo, sino también conocimiento. Y que venga gente del resto del mundo acá. Que venga gente acá a investigar, a estudiar, a emprender. Ese es el siguiente paso. Y creo que están todas las condiciones dadas para que sea así. Creo que perfectamente la Región de Los Lagos, todo el gran mar interior que tenemos hacia el sur, puede ser un centro de clase mundial”.
El director del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR), Renato Quiñones, agregó que “algunas de las grandes problemáticas que enfrenta la salmonicultura chilena para su futuro desarrollo al 2050 es justamente su vinculación, interacción con el tema de la conservación. Y ahí es donde el conocimiento científico juega un rol fundamental. Por ejemplo, vámonos a algo más concreto. La ley de acuicultura que se va a discutir, lo que uno esperaría es que todo el conocimiento que se ha adquirido en los últimos 25, 30 años, donde el Estado además y la industria han invertido en ciencia, en conocimiento, pueda llegar a ser parte de la toma de decisiones del Parlamento para tener una legislación sustentada en conocimiento y no solamente en percepciones, para un lado o para el otro. Entonces, yo creo que ese es el rol de la ciencia. La ciencia ayuda a aterrizar la conversación”.
Finalmente, en el cierre del evento, el presidente de SalmonChile, Arturo Clément, indicó que “estamos súper contentos porque ha resultado un éxito, por la calidad de los expositores, los panelistas. Y me quedo con la conclusión de muchos de ellos: necesitamos una visión país para la salmonicultura. Necesitamos una acuicultura hacia el 2050 donde todos en este país podamos generar valor, donde podamos tener una política permanente y podamos realmente desde Chile alimentar el mundo”.
Respecto de las conclusiones del Summit, Clément sostuvo que se requiere “una modernización completa del Estado, más allá de lo que nos pasa a nosotros como salmoneros. Yo creo que el Estado requiere un rediseño y ponerse a la altura de los desafíos que se han planteado aquí, especialmente lo que planteó el exsenador Girardi. O sea, necesitamos un Estado que vaya a la par con el resto del país para poder realmente sacar a Chile al desarrollo”. Y, haciendo una comparación con el principal competidor de la salmonicultura chilena en mercados internacionales, Clément agregó que “el Estado noruego es moderno y va a la par, o si no, adelante del sector privado. Y esa es la gran diferencia. Nosotros hoy día tenemos mejores indicadores ambientales y productivos que ellos, pero tenemos más altos costos por la maraña de regulaciones que no conversan entre sí. Entonces, la diferencia es esa. Un Estado que tiene conocimiento y que va a la par con el sector privado”.