Analizan desafíos regulatorios y ambientales en la acuicultura bentónica chilena

En un reciente webinar organizado por APROPECH, se abordaron los desafíos y problemáticas de distintos sectores de la acuicultura en Chile.

En webinar organizado por la Asociación de Profesionales Pesqueros y Acuícolas de Chile (APROPECH) en la cual participaron los expositores: Jaime Zamorano, Eugenio Yokota e Ivonne Etchepare. Entre las conclusiones generadas se destacan los problemas regulatorios que afectan a la acuicultura bentónica, enfatizando en que la actual normativa no recoge las características de los cultivos extensivos, elevando las barreras de acceso y los costos de operación, haciendo que la actividad sea menos competitiva frente a otros países acuicultores.

Para el caso de las algas, Jaime Zamorano, Gerente de Técnico de Gelymar-Copram, señaló que Chile registra mas de 400 especies de algas, de las cuales 30% son endémicas y de estas, 21 especies son de interés comercial. Sin embargo, Chile basa su producción principalmente en praderas naturales, siendo el pelillo el alga mas relevante. Entre las restricciones identificadas como las de alta relevancia para la diversificación del cultivo de algas, destacó: la selección y disponiblidad de sitios para el desarrollo de la acuicultura de nuevas especies de algas de importancia comercial; el tiempo de tramitación de las concesiones y la solicitud de numerosos análisis ambientales por parte de la autoridad. Para el caso de Chile, recomendó imitar el modelo de producción que tiene Corea del Sur, donde se cultivan simultáneamente tres especies de algas en áreas poco profundas, lo que ha permitido a partir de 1970 incrementar su producción en un 8% anual, favorecido así el desarrollo sostenible de sus comunidades costeras.

Eugenio Yokota, Gerente General de Granja Mar Ltda., señaló que la miticultura, constituida por la producción de Chorito (95%), cholga y choro zapato, genera 12.000 empleos directos y 5.000 empleos temporales, a través de 619 empresas de las cuales el 89% son PYMES. Actualmente hay 110 centros de cultivo y 20 plantas de proceso operando. Chile es el segundo productor mundial después de China y 1er exportador mundial de mejillón congelado, con una producción al 2022 de 450 mil toneladas. Entre los principales problemas que enfrenta la industria mitilicultora destacó: apertura de nuevos mercados; la Ley ECMPO o Ley Lafkenche; exigencias sanitarias Internacionales respecto a la certificación libre de arsénico, historial INFAS sanitarias y certificaciones a los productores, lo que incrementa los costos de producción, especialmente para cultivadores independientes. Además, señaló que otro gran problema que enfrenta la actividad mitilicultora es el manejo de 235 toneladas de desperdicios, conchas generadas anualmente por las plantas procesadoras, las que deben ser depositadas en vertederos fuera de la región, de acuerdo con las actuales regulaciones medioambientales, al no existir lugares autorizados en Los Lagos.

Ivonne Etchepare, Gerente de Cultivo Ostimar S.A, señaló que entre las problemáticas de esta actividad, emplazada en la zona norte, se identifican: limitaciones al emplazamiento, los instrumentos de ordenamiento territorial intercomunales costeros y/o zonación no integrados lo que hace incompatible el uso integrado del borde costero y la alta regulación operativa, ambiental y sanitaria, además de la escasez de proveedores de servicios tales como laboratorios de diagnósticos, empresas reducidoras de plásticos y cartones, y una limitada oferta de diversos servicios de mantención como mecánicos, trabajos submarinos, vigilancia etc., los que están mayoritariamente concentrados en la zona centro-sur.

Entre los desafíos que enfrenta la industria, señaló la necesidad de desarrollar tecnología para disminuir los ciclos de producción, incrementar calibres de cosecha, avanzar a una acuicultura de precisión; diversificar las especies de cultivo, fomentar el policultivo, aprovechar mejor las áreas aptas para la acuicultura (AAA); perfeccionar la normativa ambiental y sanitaria y la normativa sectorial, y fortalecer el emprendimiento de negocios para ampliar la oferta de proveedores, desarrollar nuevos productos para consumo humano con valor agregado.