Analizan situación de bancos de semilla de choritos
Esta primera sesión se tituló “La interacción pesca-acuicultura en el contexto de captura de semillas y repoblamiento de especies bentónicas”
La tarde del pasado 3 de septiembre, se dio inicio a la cuarta temporada del ciclo de charlas online “La Hora Acuícola”, organizado por el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar) de la (UdeC), para dar un espacio para analizar temas relevantes de la acuicultura nacional. Esta primera sesión se tituló “La interacción pesca-acuicultura en el contexto de captura de semillas y repoblamiento de especies bentónicas”, y participaron los investigadores del Programa Integrativo del Incar Doris Soto, Carlos Molinet y Jessica Fuentes, junto a un panel de invitados con autoridades y representantes de la industria, Subpesca y Sernapesca.
Particularmente en la exposición del Dr. Carlos Molinet, el investigador adjunto de INCAR y académico de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, abordó la interacción entre la pesca bentónica y la acuicultura. En su exposición, Molinet subrayó la necesidad de clarificar y mejorar la relación entre la captura de semillas y los bancos naturales. «La interacción entre pesca bentónica y acuicultura es un tema que hemos estado discutiendo desde hace mucho tiempo en el grupo de trabajo INCAR. Nuestro enfoque busca resaltar las principales ideas que nos llevan a la discusión en esta instancia, particularmente en lo que respecta a la acuicultura basada en captura, que no está regulada por ninguna ley en Chile», señaló Molinet.
El académico explicó que la acuicultura basada en captura implica la recolección de juveniles de especies hidrobiológicas para luego ser trasladadas a centros de cultivo, un proceso que está estrechamente vinculado con recolección de semillas de mitílidos en bancos naturales, particularmente en la región de Los Lagos. Según Molinet, «en la mitilicultura, la captación de semillas de chorito se realiza principalmente en los fiordos de la región de Los Lagos. La dinámica en la población de Mytilus chilensis es compleja, con padres que liberan larvas que luego se asientan en colectores filamentosos instalados por la actividad mitilicultura, siendo trasladados posteriormente a centros de cultivo, los que se ubican principalmente en Chiloé».
Molinet también destacó la necesidad de avanzar en la comprensión de la relación entre la acuicultura y el repoblamiento, un área que aún presenta muchas brechas técnicas. «En definitiva, hay muchas cosas por estudiar, pero sí quiero dejar planteado un problema: en el caso de Mytilus chilensis, sabemos que los bancos naturales son la fuente de captación de semilla, pero el anhelo es llegar a saber donde se encuentra el origen o los padres de esas semillas», comentó, subrayando la importancia de identificar el origen genético de las semillas para mejorar la sostenibilidad del sistema, desafío para el cual INCAR está desarrollando algunas investigaciones.
En tanto -y siempre en el contexto del webinar- Miguel Argel, presidente del Programa Estratégico Regional (PER) Mejillón de Chile, describió las preocupaciones que surgen entre los recolectores-productores de semillas en el fiordo de Reloncaví, donde las fluctuaciones en la captación de semillas -que por ejemplo pueden darse entre periodos de 3 o 4 años- generan incertidumbre en el sector. «Nos comenzamos a preguntar siempre, y se rumorea, el tema básico que es la capacidad de carga. Decimos: ¿estaremos bordeando la capacidad de carga? ¿Cómo se podrá abordar este tema? Entonces, hay muchas preguntas en realidad que nos hacemos nosotros los mitilicultores frecuentemente», comentó Argel, añadiendo que es crucial complementar los trabajos de investigación con la observación empírica de los productores.
Respecto a lo anterior, el Dr. Molinet realzó la necesidad de monitorear y gestionar adecuadamente la capacidad de carga en los bancos naturales de semilla para evitar colapsos ecológicos. En ese aspecto, el investigador apronto resultados de una investigación próxima a presentarse.
«No quiero hablar del término capacidad de carga, quizás si de un índice de carga. Sin embargo, lo concreto es que sí visualizamos sobrecarga , y eso que tú planteas de que tienes años buenos y años malos, cuando el sistema ecológico empieza a oscilar fuerte, entonces empieza el desequilibrio, se vuelve cada vez más inestable, menos predecible, y eso implica un riesgo de colapso», advirtió Molinet.