Caligus en Chile: Un reto para la sostenibilidad de la industria

Expertos y profesionales del sector productivo salmonero, analizan los impactos del Caligus en la producción, las estrategias de control y cómo inciden en el futuro sostenible de la acuicultura en Chile.

La industria del salmón en Chile enfrenta un desafío significativo relacionado con el Caligus, un parásito conocido comúnmente como "piojo de mar". Este organismo, que ha sido objeto de estudio durante décadas, ha demostrado ser un problema persistente y cada vez más complejo, tanto en Chile como en otras regiones del mundo, afectando no solo la salud de los salmones, sino que también impacta significativamente en la producción, la rentabilidad y la sostenibilidad de la industria en su conjunto.

En Chile, donde la salmonicultura es un pilar económico crucial, la infestación por Caligus rogercresseyi ha llevado a pérdidas millonarias y ha impulsado la búsqueda urgente de soluciones efectivas. La resistencia creciente de este parásito a los tratamientos disponibles complica aún más la situación, obligando a la industria a adoptar enfoques innovadores y sostenibles para combatirlo. En este contexto, la colaboración entre empresas, investigadores y reguladores se torna esencial para garantizar la viabilidad a largo plazo de la industria salmonera en el país.

Sandra Bravo, Ingeniera Pesquera con dos másteres en acuicultura y un doctorado en Noruega, se ha convertido en una voz destacada en el análisis de la problemática del Caligus. Con una amplia trayectoria en la investigación sobre este parásito, Bravo nos explica cómo la resistencia de los piojos a los tratamientos químicos ha complicado la situación en el país y en el hemisferio norte.

Consultada sobre la situación actual del Caligus en Chile y sus proyecciones para el futuro de la industria, la académica detalla que, “la situación se ha vuelto cada vez más complicada, debido a la resistencia que ha desarrollado el parásito a los tratamientos convencionales. Desde su aparición en Chile a fines de los años 70, C. rogercresseyi ha logrado adaptarse a las condiciones de cultivo y a los tratamientos químicos, siendo un fenómeno que ha crecido con el tiempo. Los medicamentos que se han desarrollado han generado resistencia en estos parásitos, donde los piojos susceptibles mueren, mientras que los resistentes sobreviven, lo que significa que los tratamientos ya no dan la protección que dieron en su inicio, perdiendo efectividad” .

“En ausencia de nuevos productos farmacológicos, la industria salmonera chilena podría tener dificultades para mantener sus niveles de producción. Con una producción actual de aproximadamente un millón de toneladas, cualquier disminución en la salud de los peces podría afectar gravemente la rentabilidad y sostenibilidad de las operaciones. Además, la incertidumbre ambiental, exacerbada por el cambio climático, también representa un desafío adicional, dado que los salmones son extremadamente sensibles a las variaciones en temperatura y calidad del agua”, agrega.

La consultora independiente también menciona la importancia de aprender de la experiencia de Noruega, aunque enfatiza que Chile debe adaptar estas lecciones a su propio contexto. "Hemos ido a la par con Noruega, copiando absolutamente todo, y eso no es malo si se hacen las cosas bien, pero nuestro piojo es un piojo pequeño, con características distintas al de Noruega, lo que significa que las estrategias de control deben ser específicas para cada contexto” .

Además, Bravo detalla que " en el hemisferio norte, por ejemplo, se ha empezado a utilizar tratamientos mecánicos y preventivos, como sistemas cerrados o producción en tierra, mientras que en Chile aún se depende en gran medida de fármacos, tanto orales como por baño. Los tratamientos en nuestro país incluyen la aplicación de agua dulce para eliminar el parásito, pero no son efectivos a largo plazo, dado que cuando los peces son retornados a las jaulas, no hay nada que impida que sean infectados nuevamente. Esto genera un ciclo de tratamiento y reinfección que afecta no solo la salud de los peces, sino también la calidad del producto final. Por esto, es esencial adoptar métodos preventivos, como sistemas cerrados de cultivo y producción en tierra, donde el agua sea filtrada para evitar el contacto con el parásito” .

Bienestar Animal y estrategias de manejo

Uno de los principales desafíos en la industria salmonera es la salud y el bienestar de los peces, por lo que es fundamental proporcionarles las mejores condiciones posibles. El estrés causado por los tratamientos puede llevar a una inmunodepresión en los peces, resultando en tasas de crecimiento más bajas y una calidad del producto final deteriorada.

Al respecto, Sandra Bravo explica la importancia de manejar adecuadamente a los peces, señalando que "cuando el pez no está en una condición de bienestar, su sistema inmunológico se deprime, y esto afecta las tasas de crecimiento. En Noruega, donde se han adoptado medidas de control no farmacológicas, los métodos de control actualmente usados, principalmente térmicos y mecánicos, han provocado un aumento en la mortalidad y una disminución en la calidad del salmón, lo que plantea un dilema ético y económico. Esto ha llevado a la búsqueda de métodos preventivos, que impidan el contacto de los peces con los piojos de mar, privilegiando el buen manejo y bienestar de los peces. los resultados productivos van a ser mucho mejor” .

Mirando hacia el futuro, "la tecnología será clave", sostiene Bravo, quien sugiere que la industria debe invertir en métodos innovadores, como la utilización de jaulas cerradas, por ejemplo, y el retraso en el ingreso de los peces al mar. Una buena estrategia es mantener a los salmones, ya esmoltificados, el máximo tiempo posible en sistemas de cultivo en tierra, de tal forma que el periodo de permanencia en el mar sea más corto, con menos riesgos de infestación. “Si se logra manejar el ciclo de vida de los peces en entornos controlados, se podría mejorar la situación" concluye.

Resistencia y nuevas estrategias en la industria salmonera

Benchmark Animal Health, es una compañía reconocida a nivel mundial, que se destaca por desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles para combatir el Caligus. La empresa durante años se ha enfocado en la creación de productos que no solo traten el problema inmediato, sino que también consideren el impacto ambiental, comprometidos con las buenas prácticas del uso de medicamentos.

Como proveedor global que ofrece a la industria salmonicultora chilena soluciones para el tratamiento contra el Caligus, la compañía se ha convertido en un aliado estratégico para combatir el parásito a través de prácticas innovadoras que favorecen el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad del sector.

Al respecto, Javier Moya, Gerente General de Benchmark Animal Health en Chile, explica que . “el Caligus ha evolucionado y se ha adaptado a lo largo de los años, volviéndose más resistente a los tratamientos existentes, los parásitos en general son complejos de manejar. Este desafío se agrava por la presión que la industria acuícola enfrenta, donde la demanda de proteína sigue en aumento, es por esto que necesitamos poner nuestro granito de arena para que la sostenibilidad de la industria se mantenga".

“Benchmark ha desarrollado el producto Purisan, que se comercializa en Chile y en otros países como Canadá, Noruega e Inglaterra bajo el nombre de SalmoSan Vet. Este medicamento ha sido clave en los esfuerzos de la empresa por ofrecer una solución efectiva y amigable con el medio ambiente. Además, nuestro reciente lanzamiento de Ectosan, el primer medicamento aprobado en Noruega en una década, demuestra el compromiso de nuestra compañía con la innovación y el cuidado ambiental” ., enfatiza Moya.

Enfoque en la sostenibilidad

La compañía se encuentra a la vanguardia, buscando no solo ofrecer soluciones efectivas, sino también en promover una cultura de responsabilidad ambiental en la industria. Con un compromiso claro hacia la sostenibilidad y la colaboración entre todos los involucrados en el proceso productivo, Benchmark busca liderar el camino en la lucha contra el Caligus y garantizar un futuro saludable para la acuicultura en Chile.

El enfoque de Benchmark se centra no solo en el tratamiento para combatir el parásito, sino también en mitigar el impacto ambiental de los medicamentos, a través del sistema de mitigación ambiental CleanTreat, que se utiliza en Noruega. Este sistema permite purificar el agua post-tratamiento, evitando que los fármacos lleguen al mar y contribuyan a la resistencia del parásito.

“La importancia de esta innovación radica en que, al liberar medicamentos al medio ambiente, se genera una vía potencial de resistencia en las poblaciones de Caligus,. Es crucial comenzar a trabajar en cómo nos hacemos cargo del agua post-tratamiento para asegurar que los medicamentos tengan una vida útil más prolongada", afirma el ejecutivo.

Además, Javier Moya agrega que, “para que estas innovaciones tengan éxito, Benchmark trabaja en colaboración con investigadores y productores locales, evaluando constantemente nuevas alternativas. Esto implica que las soluciones no solo deben ser efectivas, sino también costo-eficientes para los productores. La idea es cambiar el mensaje sobre el uso de fármacos, mostrándolos como herramientas necesarias en la lucha contra el Caligus, pero siempre con un enfoque en la sostenibilidad".

Innovaciones futuras y nuevas estrategias

Mirando hacia el futuro, Benchmark se compromete a seguir desarrollando tratamientos que sean efectivos y que minimicen las vías de resistencia, explorando las mejores estrategias asociadas al uso de sus medicamentos, la rotación de productos y sinergias con tratamientos no farmacológicos, logrando una estrategia robusta contra el parásito.

El representante de la compañía es enfático en señalar que, "nuestro objetivo es disponer de un sistema de purificación de los medicamentos para Chile que nos permita usar una amplia gama de productos y poder hacer rotaciones de estos, sin liberarlos al medio ambiente, lo que no solo beneficiaría a la industria al ampliar la caja de herramientas para el control de Caligus, sino que también ayudaría a preservar la efectividad de los tratamientos existentes en el largo plazo, porque no solo se mejora el control sobre el parásito, sino que también se protege el entorno".

De esta forma, la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano. A medida que la industria acuícola enfrenta crecientes desafíos, es fundamental adoptar enfoques que no solo aborden el problema inmediato, sino que también consideren el impacto a largo plazo en el medio ambiente.