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FAN: Innovaciones que agilizan la toma de decisiones

Soluciones comienzan a instalarse como aliados estratégicos para mejorar el monitoreo, agilizar diagnósticos y fortalecer la toma de decisiones en tiempo real frente a un fenómeno cada vez más desafiante.
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La dinámica de las Floraciones de Algas Nocivas (FAN) continúa desafiando a la salmonicultura y, con ella, a los equipos científicos encargados de anticipar, monitorear y orientar la respuesta del sector. Para Óscar Espinoza González, Biólogo Marino y Doctor en Biología Marina y Acuicultura, además de jefe del Centro de Estudios de Algas Nocivas (CREAN) del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), la participación en instancias técnicas vinculadas a la prevención de FAN responde a una necesidad estratégica que combina ciencia aplicada, vigilancia ambiental y articulación público-privada. En diálogo con Mundo Acuícola, planteó que estos espacios permiten actualizar diagnósticos, revisar aprendizajes y reforzar capacidades tanto dentro de la industria como en el aparato estatal.

“La principal motivación es conocer el estado de las algas nocivas y el efecto que puedan tener, particularmente en sistemas productivos como la salmonicultura. Desde la experiencia acumulada desde 2016, cuando enfrentamos un escenario crítico de mortalidad masiva, entendimos la importancia de sostener seminarios y planes de contingencia que permitan actuar oportunamente. Estos espacios también fortalecen la coordinación con el Estado, que necesita estar atento, participando y generando información para enfrentar de mejor manera cualquier episodio”.

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Óscar Espinoza González, Biólogo Marino y Doctor en Biología Marina y Acuicultura, jefe del CREAN y del IFOP.

Espinoza explica que el trabajo del instituto se centra en asesorar tanto al sector público como al privado, poniendo énfasis en el análisis de tendencias ambientales y en la caracterización de las poblaciones de microalgas que pueden dar origen a eventos de riesgo. Enfatiza que las FAN son fenómenos variables, influenciados por condiciones meteorológicas y oceanográficas que cambian año a año, y cuya interpretación exige un monitoreo constante.

“Todos los años son distintos. La variabilidad climática modifica las columnas de agua y afecta a los fitoplancton que pueden generar complicaciones. Hoy, por ejemplo, enfrentamos una condición muy diferente a temporadas anteriores: un fenómeno La Niña particularmente intenso y, al mismo tiempo, un SAM positivo que también genera condiciones favorables. Esto incide en grupos como las Pseudonitzschia, cuya presencia ya ha sido relevante en años recientes, pero no podemos asumir que lo que ocurrió en 2021 se repetirá. La única forma de anticipar escenarios es seguir día a día las variables ambientales y la presencia de microalgas en el agua”.

Seguimiento y detección temprana

A juicio del investigador, noviembre marca un punto de partida más que una señal definitiva. El período crítico se despliega entre diciembre y febrero, lo que exige vigilancia reforzada y una lectura fina de las tendencias. Más que proyectar certezas, Espinoza recalca la necesidad de un seguimiento permanente basado en datos y en la capacidad de interpretar señales tempranas.

“De momento estamos en una situación tranquila, pero es solo un punto en la línea de tiempo. Lo que corresponde es continuar monitoreando, mantenerse activo, observando y alimentándose de toda la información disponible. Y con esa base, ir afinando pronósticos más confiables para la temporada”.

Más allá de las observaciones técnicas aportadas por IFOP y de la lectura ambiental que realizan distintos equipos científicos en el país, la industria opera en un escenario donde la anticipación se ha vuelto indispensable. Las condiciones en la columna de agua pueden modificarse en períodos relativamente acotados y los parches de microalgas pueden desplazarse o concentrarse en lapsos breves, generando escenarios que requieren una vigilancia constante.

La disponibilidad de información oportuna se ha convertido en un requisito central para reducir incertidumbre y sostener la continuidad operativa. Esta necesidad ha impulsado el desarrollo de nuevas herramientas que apuntan a mejorar el monitoreo, ordenar los datos ambientales y ofrecer criterios más sólidos para actuar antes de que un evento cobre fuerza.

En este contexto están surgiendo soluciones que buscan ampliar la capacidad de observación y traducir señales tempranas en decisiones productivas más seguras. Empresas tecnológicas han comenzado a instalar sistemas en terreno o a integrar modelos avanzados en la gestión diaria, cada una desde líneas de trabajo distintas pero convergentes en su objetivo de reforzar la prevención frente a las floraciones de algas nocivas. Entre estos actores destacan RetinaLab y WaterMind, cuyos desarrollos se han posicionado como alternativas relevantes para anticiparse a un fenómeno que sigue marcando la agenda ambiental y productiva de la salmonicultura.

RetinaLab: Tecnología para decisiones más rápidas frente a FAN

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RetinaLab desarrolla un sistema automatizado que permite monitorear microalgas desde el centro de cultivo, entregando diagnósticos más rápidos y continuos para apoyar decisiones frente a eventos de FAN.

La variabilidad de la columna de agua obliga a la industria acuícola a tomar decisiones rápidas: ajustar o suspender la alimentación, activar medidas de mitigación o anticiparse a cambios que pueden escalar en pocas horas.

En el caso del monitoreo de microalgas, lo habitual es que el jefe de centro tome muestras de agua a diferentes profundidades y las revise en un microscopio, o que biólogos marinos trabajen en los centros durante la temporada realizando análisis. En muchos casos, las muestras se envían en botellas a laboratorios externos, lo que implica traslados y tiempos de espera. Es un proceso extendido en el sector, pero no siempre permite contar con información continua para decisiones oportunas.

RetinaLab nació para resolver ese desfase: automatizar la captura, el análisis y la disponibilidad de información sobre microalgas nocivas directamente desde el centro de cultivo. Fundada en 2021 por José Rozas y Pablo Campos, la empresa desarrolló un sistema que extrae agua desde distintas profundidades mediante tres líneas de muestreo, la procesa en una cámara interna y la analiza con un microscopio robotizado de alta sensibilidad, que escanea los campos, busca el enfoque y genera imágenes que luego se envían a la nube.

El enfoque no solo reemplaza tareas manuales: cambia el ritmo del diagnóstico. “Mientras antes sepas de la presencia de las algas nocivas, es más probable que las decisiones sean más acertadas y que puedas evitar la mortalidad y la contingencia ambiental que eso genera. Esa es la lógica detrás del monitoreo continuo: entregar información en menos tiempo, con más estabilidad y sin depender de condiciones externas”, explica Campos.

El desarrollo del sistema pasó por varias etapas técnicas e incorporó mejoras para detectar especies muy pequeñas que a veces pasan inadvertidas en el análisis tradicional. Uno de los hitos ocurrió en 2023 cuando la plataforma alertó tempranamente a una empresa sobre un incremento incipiente de microalgas. “Empezamos a ver especies muy pequeñas y entregar alertas que después se confirmaban. Para las empresas eso significó mover peces a tiempo y evitar escenarios de mortalidad que normalmente aparecen cuando la alerta llega tarde. Ahí vimos que este enfoque continuo realmente hace una diferencia”, relata Campos.

Cómo llega la información al biólogo marino

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Cada ciclo de muestreo sigue una secuencia automatizada: la máquina toma agua desde la profundidad seleccionada, elimina burbujas, limpia la cámara con detergente enzimático, escanea las muestras y envía todas las imágenes a la nube. Allí, un biólogo —en Chile o en el extranjero— revisa cada foto, identifica las especies presentes y confirma los conteos mediante una plataforma digital que organiza los campos visualizados. Esta modalidad permite monitorear centros de cultivo durante la madrugada o en condiciones donde el análisis manual sería inviable.

La empresa sostiene que esta continuidad es clave para anticipar eventos. “Podemos monitorear de noche y entregar información más temprano en el día. Las corrientes cambian rápido y la información antigua deja de ser útil, por eso la continuidad es tan importante”, detalla Campos.

RetinaLab trabaja hoy con varias empresas acuícolas en Chile y el extranjero, con operaciones activas en México y Noruega. “La información es muy relevante. De hecho, hay empresas que siguen monitoreando incluso en invierno, porque la continuidad permite tomar mejores decisiones y entender mejor cada concesión”, afirma Campos

Reconocimientos

El progreso de RetinaLab ha recibido atención del ecosistema innovador. La empresa fue seleccionada entre las 100 startups más prometedoras de la década por Innovación El Mercurio y obtuvo el premio GEN Emprendedor 2025 de Corfo, que destacó su aporte en sostenibilidad y territorio. Además, recibió apoyo de Entel Digital y BCI para acelerar su escalamiento y fortalecer sus capacidades tecnológicas.

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De cara a los próximos años, la empresa proyecta aumentar la continuidad de los ciclos de monitoreo, seguir expandiendo su tecnología hacia nuevos mercados y robustecer aún más la agilidad en el análisis de muestras mediante machine learning. Su objetivo es claro: ofrecer más horas de anticipación y convertir el monitoreo continuo en un estándar operativo de la acuicultura.

“Es importante satisfacer esa necesidad de continuidad porque las decisiones productivas dependen de información oportuna. Si logramos entregar más horas de monitoreo y un diagnóstico más estable, la industria podrá actuar con anticipación real. Ese es el estándar que queremos consolidar”, concluye Campos.

WaterMind impulsa la detección avanzada de floraciones algales en Chile

La startup WaterMind aplica inteligencia artificial, datos satelitales y modelos hidrodinámicos para mejorar el monitoreo y anticipar respuestas frente a floraciones nocivas.

WaterMind, la startup fundada en 2023 por los hermanos Fernando y Raimundo Manterola, está introduciendo un enfoque innovador para enfrentar uno de los mayores desafíos ambientales de la salmonicultura chilena: las floraciones de algas nocivas. La empresa nació con la idea de combinar inteligencia artificial, datos satelitales de alta resolución y modelaciones hidrodinámicas para apoyar la toma de decisiones en centros de cultivo expuestos a eventos de FAN.

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Fernando y Raimundo Manterola, WaterMind.

Paralelo a su avance tecnológico, WaterMind fue recientemente destacada a nivel internacional tras ser seleccionada dentro de las 25 startups incluidas en la LATAM Cleantech Watchlist 2025, un reporte elaborado por Cleantech Group con apoyo de Breakthrough Energy Fellows. El reconocimiento surgió tras un proceso competitivo que consideró 330 nominaciones de 17 países y la evaluación de 14 expertos internacionales en innovación climática, validando el potencial de la empresa para generar un impacto ambiental medible en los próximos años.

En conversación con Mundo Acuícola, Fernando Manterola detalló que la empresa se estructura desde el inicio sobre el uso intensivo de tecnologías avanzadas aplicadas a la gestión ambiental en la acuicultura. Según señaló, “WaterMind nace como una empresa nativa en inteligencia artificial que busca aprovechar los avances de tecnología, por ejemplo los avances de inteligencia artificial, los avances en la data satelital y los avances en la modelación hidrodinámica, para generar resiliencia a la industria acuícola frente a fenómenos medioambientales como las floraciones de algas nocivas”.

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La empresa está activa desde 2023 y ha enfocado su desarrollo en herramientas aplicables directamente a la operación cotidiana de los centros de cultivo. Según explicó Manterola, “tenemos detección de floraciones de algas nocivas en base a datos satelitales de alta resolución y modelos de inteligencia artificial desarrollados por nosotros, que con esta data satelital permiten detectar floraciones de una manera muy precisa. Y por otro lado tenemos modelaciones hidrodinámicas que permiten proyectar hacia dónde se desplazarán en el espacio”.

Un elemento central del desarrollo tecnológico de WaterMind es la forma en que se entrenan sus modelos de inteligencia artificial. Sobre este proceso, Fernando Manterola explicó que “hemos entrenado este modelo con muchas floraciones de algas nocivas pasadas que han ocurrido en varias partes del mundo. Principalmente lo hemos entrenado con datos de Chile y de Canadá, y lo que hacemos es enseñar al modelo cuál es la señal que registra el satélite y cuál es la huella espectral característica de una floración de algas nocivas”.

Presencia

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WaterMind ya cuenta con validaciones operacionales que respaldan el desempeño de sus modelos. Manterola recordó que “tuvimos un primer caso de éxito en el bloom de Heterosigma Akashiwo Este modelo permitió detectar la floración y entender su magnitud de una manera muy precisa, cuando los métodos satelitales tradicionales no fueron capaces de identificarla con claridad”. El resultado permitió que un productor ajustara a tiempo su estrategia operativa y evitara mortalidades.

Tras ese resultado, la empresa amplió su presencia operacional. ”Hoy operamos en más de 60 centros de cultivo en las regiones de Los Lagos y Aysén”, detalló.

La plataforma desarrollada por WaterMind ha ampliado progresivamente su alcance dentro de las operaciones salmonicultoras. “Esta plataforma ya dejó de ser solamente usada por el equipo de medioambiente. Hoy día está integrada en las operaciones del día a día de los centros de cultivo. FAN es una de las funcionalidades, pero también se utiliza para otros procesos de optimización operacional y sanitaria”, comentó.

Respecto a la evolución tecnológica, Manterola explicó que la empresa busca acelerar la incorporación de herramientas avanzadas en la salmonicultura. En sus palabras, “estamos buscando ser el partner tecnológico que impulse la adopción masiva de inteligencia artificial en la industria acuícola. Vemos que hay un potencial muy grande y creemos que esta adopción puede hacer que todo sea cada vez más eficiente y sustentable”.

“Tenemos dos corazones en el equipo. Uno es el de inteligencia artificial y otro es el de oceanografía. Y la mezcla entre esos dos es muy potente, y muy potente en particular para la industria salmonera”, concluyó el ejecutivo.

Ricardo Álvarez G.
Manuela Barrueto B.