Álvarez y Álvarez: Tecnología y eficiencia al servicio de la salmonicultura en Magallanes

Mundo Acuícola recorrió las instalaciones de esta planta procesadora, constatando su sólida estrategia tecnológica y su contribución al desarrollo local de Puerto Natales.

Ubicada en Puerto Natales, la planta Álvarez y Álvarez fue fundada en 2008 por los hermanos Eloy y Orlando Álvarez Navarro. Inicialmente enfocada en el procesamiento de recursos pesqueros, en 2015, la compañía dio un giro estratégico al incursionar en el procesamiento de salmónidos, impulsando un crecimiento que se refleja al comparar los 600 m², de sus primeras instalaciones, con los 5.500 m² que opera hoy, capaces de procesar hasta 3.000 toneladas mensuales de salmónidos. La gama de productos incluye salmón entero, sin vísceras, filetes con o sin piel, frescos, congelados, IQF, IVP y porciones de diversos tipos, siempre bajo estrictos estándares de calidad y seguridad alimentaria.

Durante su visita, Mundo Acuícola conversó con Rodrigo Torres Oyarzún, Gerente de Operaciones de Álvarez y Álvarez, quien subrayó la relevancia de la tecnología como factor decisivo en la productividad: “Estoy en Puerto Natales hace 3 años, y 8 en Magallanes. Desde mi perspectiva, los avances de la tecnología aplicada a la industria acuícola y, en este caso, a las plantas de proceso, consisten en hacer las cosas simples, pero manteniendo la eficiencia”.

Para ilustrarlo, Torres explica que, en Álvarez y Álvarez se requieren 450 colaboradores para procesar 3.000 tons/wfe mes, sin afectar calidad ni plazos. Este nivel de optimización ha sido posible gracias a una inversión que supera los 40 millones de dólares en infraestructura y equipos, permitiendo cubrir la demanda de grandes productoras de salmón.

Automatización en el procesamiento de salmón

Magallanes posee ventajas claves para el cultivo de esta especie: menor prevalencia de enfermedades y ausencia del parásito Caligus, lo que redunda en un pescado libre de fármacos. Consciente de estos atributos, Álvarez y Álvarez ha apostado por la automatización y la innovación en cada etapa del proceso, desde la recepción hasta el despacho de productos.

Entre sus avances destaca la incorporación de la fileteadora MS2750 de Marel, “una máquina única en Chile, que duplicó la capacidad de fileteado en solo 3 metros de espacio. Asimismo, la planta sobresale por procesar el salmón en condiciones de pre-rigor mortis (4 a 10 horas post-mortem), disminuyendo a “cero” gaping y cracking”, explica Torres.

“En Álvarez y Álvarez procesamos valor agregado en condiciones de pre-rigor mortis y eso nos hace diferentes en Chile, incluso a nivel europeo, siendo la calidad final del producto el objetivo principal”, agrega.

Este sistema fluye sin bins, ni reposo del pescado, llevándolo directamente desde eviscerado a filete y/o valor agregado, logrando un proceso multi-calibres directo y muy eficiente. Además, cada salmón se registra en un software de última generación que detalla productividades, calidades, KPI’s, etc, facilitando la gestión y la correcta distribución de los mix de productos, además de cumplimientos de planes comerciales.

Las rutas terrestres y aéreas para transportar productos frescos, desde Puerto Natales a diversos destinos como USA y Brasil, garantizan la frescura y puntualidad exigidas por estos mercados, debido a que la vida útil de un producto procesado en pre-rigor es mayor.

Compromiso con la comunidad y el medio ambiente

Más allá de la innovación tecnológica, Álvarez y Álvarez mantiene una estrecha relación con la comunidad de Puerto Natales. Actualmente, la planta genera 450 empleos directos y 600 indirectos, aportando al desarrollo económico local. Según Torres, alrededor del 70% de la dotación es natalina, mientras que el 30% restante proviene de otras regiones, muchos de los cuales terminan estableciéndose en la zona.

En lo medioambiental, la planta cumple con todas las normativas y certificaciones a nivel nacional e internacional, proponiéndose como meta ser un “buen vecino”, ya que cuenta con la planta de tratamiento de riles más moderna de Magallanes. También ha invertido 400.000 dólares en una “red húmeda” de seguridad para prevenir incidentes, tanto en la planta como en áreas vecinas. Además, resaltan iniciativas como: talleres de conciencia ambiental, en colegios, y la disminución de 30 toneladas de plástico anuales en la planta por la optimización de sus procesos.

De cara al futuro, la compañía vislumbra grandes oportunidades. “Si hablamos de tecnología, innovación y de combinar áreas técnicas, hoy día Álvarez y Álvarez está a la vanguardia en la industria del salmón en Chile, proyectándonos como un referente que equilibra el desarrollo tecnológico, la comunidad y el cuidado del entorno en la Patagonia, concluye Torres”.