La luz que oscurece la industria del salmón
La interferencia antropogénica al ecosistema genera los efectos inmediatos que se persiguen, pero conlleva a otros inicialmente desconocidos, que se van visibilizando con el avance científico en el tiempo. Ese también es el caso del manejo de la luz. El fotoperíodo artificial se encuentra hoy en día, literalmente, entre la luz y las tinieblas.
El uso de la iluminación artificial durante parte de la etapa de cultivo de los salmones ha producido resultados sorprendentes, pues además de retardar el inicio de la maduración sexual de los peces, también incrementa su crecimiento, reduciendo el tiempo y riesgos de su estadía en agua dulce y marina. Además, el fotoperiodo e incluso la intensidad de la luz, pueden condicionar el consumo de alimento, el uso de la energía o el comportamiento social de los salmones en cultivo. Sin embargo, muchas técnicas que intervienen artificialmente el ciclo de vida natural de los salmónidos, también generan inconvenientes que repercuten en reacciones fisiológicas y conductuales adversas, comúnmente ignoradas para no perjudicar intereses comerciales de quienes las promueven e implementan, o simplemente por usuarios desinformados. La interferencia antropogénica al ecosistema genera los efectos inmediatos que se persiguen, pero conlleva a otros inicialmente desconocidos, que se van visibilizando con el avance científico en el tiempo. Ese también es el caso del manejo de la luz. El fotoperíodo artificial se encuentra hoy en día, literalmente, entre la luz y las tinieblas. Pero pasemos del relato a los datos.
Valenzuela et al. (2022) encontraron que la exposición a fotoperíodo continuo (LD 24:0) causó estrés agudo en la trucha arcoíris e impactó negativamente funciones inmunológicas, generando además un menor Factor de Condición, al exigir un mayor gasto energético en los peces.
Recientemente, Montgomery et al. (2024) concluyeron que el tratamiento con fotoperiodo LD 12:12 y LD 24:0 a smolts de S. Salar de gran tamaño mostró nulos beneficios sobre el rendimiento respiratorio y una menor tolerancia a la hipoxia durante la transferencia al mar. De hecho, registraron aumento del consumo mínimo de oxígeno (ṀO2min) en consonancia con perturbaciones que conducen a un compromiso osmoregulatorio en instantes claves. Esto sugiere que las manipulaciones del fotoperiodo pueden ser innecesarias para el desarrollo de smolts salar más grandes, pudiendo resultar en efectos fisiológicos negativos, como la eficiencia de conversión alimenticia y la tolerancia al estrés. Resultados similares habían obtenido los investigadores noruegos Ytrestoyl et al. (2022), quienes confirmaron que el salmón del Atlántico es capaz de desarrollar tolerancia al agua de mar a medida que crece, incluso en ausencia de una señal invernal de fotoperíodo artificial en sistemas de cultivo RAS. Destacaron además que la luz continua, LD 24:0, proporcionó una mayor tasa de crecimiento durante la recirculación en tierra, pero redujo la ingesta de alimento y el crecimiento, aumentando la tasa de conversión alimenticia durante los primeros meses en el mar. Dramáticos efectos fisiológicos adversos del fotoperíodo artificial fueron también señalados por Hamre et al. (2022). Ellos observaron el desarrollo de cataratas en S.salar sometidos a fotoperíodos a escala comercial en Noruega, derivados de cambios en el metabolismo antioxidante y el posible estrés oxidativo vinculado al crecimiento, así como también la pérdida de pigmentación (astaxantina) y aparición de melanosis en filetes, impactando la calidad final del producto. El estrés oxidativo es una condición en la que la producción de ROS (especies reactivas del oxígeno) excede el sistema de defensa antioxidante celular.
La catarata es una de las enfermedades más costosas en el cultivo de S. salar. Además de las implicancias económicas de producir peces con trastornos visuales, plantea cuestiones éticas, pues el esquema de bienestar animal deja de cumplirse cuando se obvian los efectos negativos que la tecnología aplicada puede causarles. La evidencia científica es abundante, maciza y va en aumento, debilitando al fotoperíodo artificial como aquella tecnología infalible y solo beneficiosa.
La oferta de tecnología para aumentar la productividad en la industria va en constante incremento. Sus múltiples provechos encandilan a los desinformados, pues raramente se mencionan las desventajas y riesgos de su aplicación. Por eso la luz no puede oscurecer nuestra objetividad. No existe acción humana alguna al medioambiente que no genere algún grado de reacción adversa. Nuestra responsabilidad es encender la luz del conocimiento.