Desafíos y oportunidades en el sector portuario
La modernización del sistema portuario en Magallanes se perfila como una pieza clave para mejorar la logística regional, reducir costos operativos y avanzar hacia una infraestructura más eficiente y sostenible.
El sistema portuario austral enfrenta un momento clave para su transformación estructural. Así lo planteó Miguel Palma Morales, gerente general de la Empresa Portuaria Austral, durante su exposición en el Congreso Internacional de AquaSur Tech 2025. Según explicó, los puertos públicos del extremo sur, como Punta Arenas, Puerto Natales y Puerto Williams, cumplen un rol esencial en la conectividad y abastecimiento de la región, pero enfrentan limitaciones estructurales que afectan su competitividad y eficiencia logística.
Uno de los puntos críticos es la infraestructura insuficiente para atender la creciente demanda de carga, especialmente aquella vinculada a sectores productivos estratégicos como la acuicultura. El Terminal Mardones, en Punta Arenas, opera con un solo sitio disponible para naves mayores, lo que restringe la capacidad de transferencia de carga y ralentiza las operaciones. Esto incide directamente en industrias como la salmonicultura y el procesamiento de productos del mar, que dependen de una cadena logística eficiente para transportar insumos y despachar productos.
Frente a este panorama, la Empresa Portuaria Austral está implementando un ambicioso plan de inversiones que busca revertir décadas de rezago. En alianza con el Gobierno Regional de Magallanes, se puso en marcha un convenio de programación que permitirá duplicar la capacidad operativa del Muelle Mardones. Esta infraestructura será clave para habilitar no sólo la llegada de carga general, sino también la transferencia de insumos críticos para la industria acuícola, como alimentos, jaulas y equipos tecnológicos.
Además, Palma subrayó que el desarrollo portuario tiene un impacto directo en los costos logísticos de las empresas locales. Una infraestructura portuaria más robusta permitiría reducir tiempos de espera y costos asociados a las operaciones marítimas, mejorando la competitividad regional frente a otras zonas del país. En este sentido, la acuicultura se proyecta como una de las industrias más beneficiadas por la modernización del sistema, al disponer de mejores condiciones para la exportación y desarrollo de nuevas rutas comerciales.
En efecto, en una región donde las condiciones climáticas limitan las ventanas de operación, disponer de superficies amplias y funcionales para maniobras portuarias es fundamental para evitar retrasos y sobrecostos, tanto para la industria acuícola como para otros sectores productivos. “Yo vinculo eso con las oportunidades de la infraestructura que es necesaria que la región disponga, con el desarrollo de la industria (...) la intención es no ser una piedra de tope para el desarrollo”, explicó Palma.
Durante la misma exposición, la Empresa Portuaria Austral abordó también los desafíos estratégicos del sistema portuario de Magallanes en relación con la sostenibilidad ambiental. Destacaron que la región cuenta con combustibles de transición, como gas natural y metanol, así como un alto potencial en energías renovables. Ante ello, uno de los desafíos clave será habilitar los puertos para suministrar energía eléctrica producida a partir de fuentes limpias, y facilitar el uso de combustibles verdes, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono del transporte marítimo y de las operaciones logísticas en general.