Acuerdo Agro-Salmón cobra fuerza ante escenario internacional
La alianza agrosalmón apunta a fortalecer economías regionales, reducir importaciones de materias primas y proyectar una estrategia país con integración productiva.
Frente al complejo panorama internacional que enfrenta la salmonicultura chilena, marcado por el alza de aranceles en Estados Unidos, su principal mercado de destino, el Consejo del Salmón y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) reforzaron públicamente su alianza estratégica durante un seminario realizado en la sede de la CEPAL en Santiago.
A través de una publicación en sus redes sociales, ambas organizaciones destacaron la relevancia del acuerdo agro-salmón como respuesta concreta al nuevo escenario global. En el encuentro participaron Loreto Seguel, presidenta ejecutiva del Consejo del Salmón; Antonio Walker, presidente de la SNA; y Rodrigo O’Ryan, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), quienes coincidieron en la necesidad de mirar el futuro con una estrategia país, integrando esfuerzos territoriales y productivos.

Conquistar nuevos mercados
En la instancia, Loreto Seguel sostuvo que “la alianza agrosalmón es la unión hace la fuerza. Y así el 1 + 1 es 3. Estamos convencidos de que la alianza agricultura – salmonicultura es fundamental. Es una oportunidad para el crecimiento de Chile. Hoy día, el 60 % del alimento del salmón viene de proteína vegetal”. Añadió que “el agrosalmón es esencial y en ese sentido, esta oportunidad es una forma de hacer que Chile crezca, que el sur de Chile siga creciendo y, finalmente, bienestar para las familias de nuestro país”.Por su parte, Antonio Walker afirmó que “esta alianza agrosalmón es fundamental, tanto para la acuicultura como para la agricultura. ¿Por qué? Dado que somos alimento saludable, tenemos que en esta alianza salir a conquistar nuevos mercados, para no depender solo de un mercado”. En esa línea, valoró la cooperación con la industria salmonera como “muy virtuosa, para en definitiva, conquistar nuevos mercados y para tener una agricultura mucho más fuerte desde el punto de vista económico y desde el punto de vista político”.
Según explicaron autoridades del Ministerio de Agricultura, la estrategia busca fortalecer la soberanía alimentaria nacional y disminuir la huella de carbono vinculada a la importación de granos desde países como Brasil y Argentina. La meta trazada es que, en un plazo de cinco años, al menos el 50 % de los requerimientos del sector salmonero en materia de insumos vegetales sea cubierto por producción local.
Un encadenamiento consolidado
La integración entre agricultura y salmonicultura no es nueva, pero ha alcanzado un punto de inflexión. Según datos de la SNA, actualmente el 60 % del alimento para salmones se elabora con granos cultivados en Chile, como trigo, soya, canola y raps. Esta cifra marca un hito para el encadenamiento productivo entre ambos sectores y da cuenta del potencial económico que representa para las regiones del sur del país.Según informó el medio País Lobo, este avance es fruto de un trabajo iniciado hace casi una década, en los seminarios de granos organizados en la feria SAGO Fisur, donde se identificó la creciente demanda de la acuicultura por proteínas vegetales. Desde entonces, gremios como SalmonChile, Skretting y la propia SNA comenzaron a delinear los estándares técnicos para integrar a los agricultores nacionales como proveedores clave.
El hito más reciente se materializó con la firma de un convenio formal entre el Consejo del Salmón, la SNA, la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO) y el Consorcio Agrícola del Sur (CAS), al que luego se sumó la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (SAGO). Esta alianza formaliza el trabajo conjunto y proyecta un horizonte compartido: alcanzar las 200 mil hectáreas cultivadas destinadas a abastecer la creciente demanda de insumos para la industria salmonicultora.