Novedades de la primera jaula solar flotante de Chile
Christian Schäfer, gerente general de AKVA group Chile, proyecta la llegada al país de tecnologías noruegas para mejorar la eficiencia sanitaria y alimentaria en la salmonicultura.
La primera jaula de cultivo flotante con paneles solares en Chile, instalada por Mowi en su centro Huar Norte, está próxima a entrar en operaciones. El hito representa un paso decisivo hacia una salmonicultura con menor huella ambiental y fue desarrollado junto a la compañía noruega AKVA group, que entregó la infraestructura de las jaulas e integración solar, y los proveedores tecnológicos Alotta Energy y Fjord Maritime.
La estructura incorpora una planta solar flotante sobre las jaulas, capaz de generar energía renovable para reemplazar parte del consumo de diésel en el centro de cultivo. Según lo informado por la compañía, el sistema permitiría reducir el consumo anual de diésel en aproximadamente 139.200 litros, lo que también disminuye las emisiones de CO₂ y mejora las condiciones de trabajo al reducir el ruido de los generadores y la frecuencia de los abastecimientos.
La iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio de AKVA group por explorar la viabilidad de introducir en Chile tecnologías ya aplicadas en mercados más avanzados.

“Insisto en la importancia de encontrar soluciones que hoy ya están funcionando en Noruega y buscar la forma de introducirlas en la industria chilena”, indicó Christian Schäfer, gerente general de AKVA group Chile en conversación con Mundo Acuícola. “Especialmente aquellas que contribuyen al ámbito sanitario, permiten reducir los tratamientos contra el Caligus y hacen más eficiente la alimentación. Siempre tratamos de avanzar en esa línea”, añadió.
Deep Farming
En Noruega, AKVA group, explicó Schäfer, ha desarrollado nuevas herramientas digitales e infraestructurales para optimizar la alimentación y el manejo sanitario, incluyendo sistemas avanzados de alimentación, software de apoyo y bioestimadores, como parte de su proyecto Deep Farming.
El deep farming o cultivo en profundidad es una estrategia acuícola desarrollada y probada en Noruega que busca mantener a los peces fuera de la capa superficial del mar, donde proliferan parásitos como el Caligus y se concentran factores ambientales adversos como altas temperaturas, oleaje o corrientes fuertes. Para lograrlo, se emplean tecnologías que guían activamente a los peces hacia zonas más profundas mediante estructuras especializadas como cúpulas de aire y sistemas de alimentación sumergidos.
Este enfoque no solo mejora el bienestar animal, sino que también reduce la necesidad de tratamientos antiparasitarios, aumenta la eficiencia del cultivo y habilita el uso de sitios más expuestos que actualmente están subutilizados. Su desarrollo ha contado con respaldo científico, especialmente a través de investigaciones del Instituto de Investigación Marina de Noruega.